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La Naturaleza
Activada
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introducción |
2009 September 18 to 25
A
mitad de mes hubo una caida sustancial de lluvia (unos 35 litros)
que puso final a un verano largo y caluroso. Las temperaturas apenas
llegan a 25ºC ahora y la vegetacion y la vida silvestre empiezan a
resurgir literalmente de la tierra.
Estamos muy liados estos dias con la infraestructura de tuberías y
el revoco pero todavia pude exprimir algún rato para segar una parte
del terreno. Cortar la hierba alrededor de la caseta ofrecerá una
bonita alfombra verde dentro de unas semanas. Admito que suena
bastante burgués;
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La
gramínea anual Bromus diandrus esta masivamente
germinando en el lugar del ‘camping’ cerca de la caseta. |
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Las
lombrices de tierra se despertaron de su retiro veraniego. |
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Segada alrededor de la caseta. El area verde del ‘camping’ al fondo
se segó en julio. |
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La
lluvia llenó los estanques por un 50%. El estanque superior
se habia secado por completo
y el relleno
provocó la presencia de larvas de mosquito.
Esto
es
otra
razón para asegurar que el estanque nunca se seque del todo y
mantiene el ecosistema con los predadores
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Tallos secos de Mentha pulegium. Ya salen brotes
nuevos. |
Hojas
secas y nuevas de Lythrum salicaria (izquierda) and
Sparganium erectum (centro). |
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Los
paneles solares para nuestra electricidad necesitan una caseta para
albergar las baterías, los reguladores y el convertidor. La manera
mas fácil y rápida es por supuesto construirla con balas de paja
como la caseta del aseo de compost y eso es lo que hicimos. Si
tambien resulta la mejor solución, es otra cuestion. El tejado
consiste en una pieza del típico material semi-transparente
Menos
entusiasmado estoy sobre el muro de balas de paja del huerto. No
están protegidas contra la lluvia y se levantaron con espacios (para
evitar turbulencias) pero han empezado a doblarse y derrumbarse y
ofrecen un aspecto algo deplorable. Esto solamente se empeorará en
los próximos años y pienso que no tengo la paciencia para esperar
que las parras cubran y crezcan sobre este monton de balas. Voy a
quitar este muro y pensar en alternativas.
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Caseta de transformador y barrera de sonido. La barrera de balas de
paja reduce el ruido y el olor de los perros de los vecinos. |
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La
caseta muy similar del aseo de compost es un poco mas grande y esta
provista de un tejado verde experimental. |
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El
tejado verde del aseo de compost aguantó bien la tormenta con 35
litros de lluvia. |
El
muro de balas de paja del huerto ya esta mostrando sus defectos. |
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La optima mezcla del revoco parecía ser de hecho un 25% de tierra arcillosa y 75% arena y apliqué una capa sobre una pared interior. Al secarse aparecieron otra vez grietas, pero estas, leí yo, es inevitable y se puede remediar bastante bien con una esponja. No obstante, vamos a pintar esta ultima capa de revoco con cal, que, entre múltiples ventajas, disimulará las irregularidades restantes y ofrecerá mas luz dentro.
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La
capa final a la izquierda. Unos 200 litros (450 kg) de revoco sobre
unos 10 m2. |
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Ya puedo añadir otro diseño original al cabinete de curiosidades de refugios naturales. Esta vez fabricado por un tipo de avispa (?) que fijo su refugio sobre uno de mis guantes de trabajo. Estaba haciendo un tremendo ruido y al principio estaba yo desconcertado porque oí un ruido constante de una avispa alrededor mio y no ví nada volando. El refugio se hizo pegando hojas de rosa silvestre formando un tubito de unos 2cm.
Tambien es curioso esta procesión de erizos enredados. Por supuesto
no lo son: se trata de semillas de Cynoglossum creticum
y los pelos son de Blanca. Al saltar la zanja de tuberías, Blanca
tropezó y toco con su cabeza durante una fracción de un segundo esta
planta con sus semillas maduras e instantáneamente tuvo su pelo
cubierto con ellos. Nos costó casi media hora para quitar unos 25
semillas de su pelo.
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Refugio de hojas de rosa en uno de mis guantes. |
Los
pelos de Blanca enredando las semillas de Cynoglossum
creticum. |
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Cada tarde, sobre las 7 recibimos una visita de un precioso gato callejero blanco. Viene por supuesto por su racion diaria de comida que le ofrecemos, pero no le damos demasiado para que le queda suficiente hambre para cazar ratoncillos. |
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El
guarda blanco en su puesto en la entrada de la caseta. |
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introducción
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